¿Por qué no me han dado el préstamo?
Hay dos palabras que no queremos leer ni escuchar cuando estamos solicitando financiación: “préstamo denegado”. Estas palabras no son plato de buen gusto para nadie, ya que, cuando solicitamos financiación es porque realmente necesitamos el dinero para hacer frente a un imprevisto o financiar un proyecto para el que no disponemos de liquidez suficiente.
Teniendo en cuenta que a nadie le gusta que le denieguen un préstamo, a continuación, vamos a ver las razones por las que nos pueden denegar un préstamo, cuál es el perfil de cliente específico que buscan las entidades cuando ofrecen financiación, las alternativas que existen a nuestra disposición y algunas recomendaciones importantes para tener el préstamo asegurado.
¿Por qué han denegado el préstamo?
Si estamos solicitando un préstamo y nos lo han denegado, probablemente nos sintamos desanimados. Sin embargo, conocer los motivos por los que nuestra solicitud puede haber sido rechazada, puede ayudarnos a subsanarlos lo antes posible y conseguir la financiación que necesitamos.
Por eso, veamos cuáles son las razones por las que se deniegan los préstamos. Las analizaremos en dos partes; primero, veremos cuáles son las que dependen de nosotros como clientes y, luego, las que dependen de la entidad.
Razones propias del cliente
¿En qué podemos tropezar, como clientes, a la hora de solicitar un préstamo? Es posible que nos hayan rechazado la solicitud por uno de estos motivos. En ese caso, lo podemos subsanar rápidamente, o buscar una alternativa de financiación.
Aparecer en un fichero de morosidad
Generalmente, las entidades financieras no suelen facilitar préstamos a clientes que están en un fichero de morosos. Por eso, si actualmente tenemos una deuda que nos ha hecho entrar en uno de esos ficheros (ASNEF, RAI, CIRBE…) es posible que ese sea el motivo por el que la mayoría de entidades rechazan nuestra solicitud.
Ser demasiado joven o demasiado mayor
Algunas entidades establecen una edad mínima para sus clientes, así como también una edad máxima. Por ejemplo, si la entidad en la que estamos solicitando el dinero tiene establecidas estas edades entre los 25 y los 65 años, y tenemos 20, aunque seamos mayores de edad no cumpliremos con este requisito.
Riesgo
Si como cliente de otras entidades hemos tenido un historial de impagos y la entidad actual a la que solicitamos lo detecta, creerá que puede ser arriesgado concedernos la financiación. En ese caso, rechazará nuestra solicitud. Por eso, es muy importante que nos esforcemos siempre por pagar a tiempo todas las cuotas de nuestras deudas y que evitemos caer en números rojos.
Demasiadas deudas
Si nuestro nivel de endeudamiento es muy alto, la entidad puede rechazar la solicitud. Es posible que, al estudiar el caso, el prestamista se dé cuenta de que ya tenemos otros préstamos en curso. Si las mensualidades que pagamos por las deudas ya rozan el 35% de nuestros ingresos mensuales, lo más probable es que la entidad no se arriesgue a aumentar nuestro nivel de endeudamiento aún más.
El lugar donde vivimos
Algunas entidades tienen limitaciones geográficas en cuanto a dónde deben vivir sus clientes para poder aceptar sus peticiones. Dentro del territorio español, si vivimos en las Islas Canarias, Ceuta o Melilla, debemos tener muy presente este punto.
Imposible contactar
Si la entidad no tiene forma de contactar con nosotros porque no le hemos facilitado los datos suficientes para hacerlo, no podrá aprobar nuestra solicitud. Esto puede ocurrir, por ejemplo, si no le hemos dado nuestro correo electrónico o número de teléfono correctamente.
No disponer de un teléfono móvil
Muchas entidades se comunican con nosotros o verifican nuestra identidad a través de SMS. Por ese motivo, si no disponemos de un número de teléfono, nuestra solicitud puede ser denegada.
Ingresos insuficientes
Si la entidad considera que nuestros ingresos son demasiado bajos, o insuficientes para hacer frente al préstamo, rechazará nuestra solicitud. Una forma sencilla de identificar esta situación es utilizar la regla del 35%. Si la cuota que pagaremos para devolver el préstamo supera el 35 % de nuestros ingresos mensuales, probablemente no seremos aptos. Si, por ejemplo, ganamos cada mes 1.000 euros, no deberíamos tener deudas que nos hagan desembolsar más de 350 euros al mes.
Desempleo
Otra posible razón por la que nos pueden rechazar un préstamo es que estemos desempleados. Aunque muchas empresas prestamistas online aceptan a clientes que no tengan nómina, la mayoría de bancos y algunos prestamistas privados no aceptan las solicitudes de clientes en paro.
Inestabilidad laboral o ingresos esporádicos
Nuestros ingresos deben ser regulares para que la entidad compruebe que seremos capaces de devolver el dinero. Por ello, el hecho de que nuestros ingresos no se repitan con regularidad en el tiempo, o que nuestro trabajo sea inestable, no aportará la seguridad suficiente.
Error al rellenar la solicitud
Si hemos cometido un error al rellenar alguno de los datos en la solicitud, este puede ser el motivo por el que la entidad haya rechazado nuestra solicitud.
Datos falsos en la solicitud
Cuando vamos a solicitar financiación, es fundamental que todos los datos que escribamos sean veraces. Si la entidad detecta que hemos mentido en algún dato, rechazará de inmediato nuestra solicitud.
Falta documentación
Puede que la entidad nos solicite que enviemos documentación para aprobar nuestro préstamo. En caso de que no la enviemos toda, la entidad no podrá comprobar todos los datos que necesita. Por eso, esta puede ser una razón para denegarnos el préstamo.
DNI caducado
No es posible realizar una solicitud de financiación con éxito si nuestro documento de identidad, sea DNI o NIE, no se encuentra en vigor.
No tener banca online
Algunas entidades prestamistas necesitan que les facilitemos los datos de nuestra banca online para poder realizar la verificación de nuestros datos financieros. Por eso, no disponer de banca online puede ser un impedimento en ocasiones para la obtención del préstamo.
No ser titular de la cuenta
No podemos enviar una solicitud de financiación a nuestro nombre utilizando la cuenta bancaria de otra persona. Si no somos el titular de la cuenta que facilitamos, nuestra solicitud será automáticamente rechazada por la entidad.
No residir en España
Un requisito fundamental que tienen todas las entidades de préstamos es ser residente en España. Por ello, aunque seamos españoles, si no podemos demostrar que residimos dentro del territorio español, no podremos acceder al préstamo.
Tener demasiados gastos
Si nuestros gastos mensuales son muy altos y la entidad no puede asegurarse de que seremos capaces de devolver el préstamo sin problema, rechazará nuestra solicitud.
No tener un aval o garantía
En los préstamos que solicitan un aval o garantía, no disponer de ello puede hacer que la entidad rechace nuestra petición.
Razones de la entidad prestamista
Además de los motivos en los que nosotros podemos ser responsables de que nos nieguen el préstamo, hay otros que dependen únicamente de la entidad. Veamos por qué motivos relacionados con el prestamista nos pueden denegar un préstamo.
- Errores informáticos de la entidad. En el momento en que enviamos nuestra solicitud, la entidad puede sufrir un error informático o, por un fallo técnico, no disponer de los medios para revisar la veracidad de nuestros datos. Si esto ocurriese, nos puede aparecer un mensaje de préstamo denegado.
- Fallo en el proceso de solicitud. Es posible que debido a algún error de la entidad, durante el proceso de solicitud ocurra un fallo. En ese caso, nuestra solicitud puede ser rechazada aunque cumplamos con todos los requisitos.
- Exigencias de la entidad. Existen entidades en las que, aunque cumplamos con todos los requisitos, nuestra solicitud es denegada. Esto puede deberse a exigencias que pone la propia entidad. Un ejemplo de esto es que alguien que resida con nosotros tenga un préstamo con la entidad y el prestamista haya dispuesto un límite de un préstamo por domicilio.
- Límites en el tiempo durante la solicitud. Es posible que la entidad en la que estemos realizando la solicitud disponga de un tiempo máximo para que enviemos la petición del préstamo. Si tardamos demasiado en hacer clic en enviar, puede que, debido a sus protocolos de seguridad, nuestra solicitud sea rechazada.
Todas las solicitudes cuentan con un periodo válido de 48 horas. Una vez transcurridas, tendremos que comenzar de nuevo la solicitud.
¿Cuál es el perfil que buscan las entidades?
Conocer cuál es el perfil de cliente que busca la entidad a la que vamos a solicitar el dinero, es una manera de saber si nuestra solicitud tiene posibilidades de ser aprobada, o no. Aunque cada entidad cuenta con sus propias ideas de cómo debe ser el cliente ideal, estos son algunos de los aspectos que pueden tener en cuenta:
- Estar dentro del rango de edad aceptado por la entidad.
- Contar con un documento de identidad nacional en vigor.
- Tener ingresos suficientes y que se repitan en el tiempo de forma periódica.
- Disponer de un justificante de nuestros ingresos.
- No tener superada nuestra capacidad máxima de endeudamiento.
- No tener deudas que nos hayan incluido en ficheros de morosidad, como ASNEF, RAI, CIRBE,...
- Tener un contrato de trabajo o nómina.
- No tener otros préstamos actualmente con impagos.
- Tener unas finanzas saneadas.
- Disponer de una garantía o aval que nos respalde en caso de que no podamos pagar el préstamo.
Algunas entidades pueden tener condiciones muy severas para aceptar a sus clientes y puede que te parezca difícil alcanzar esos requisitos. Pero no te desesperes. También existen en el mercado muchas entidades que no son tan exigentes.
¿Qué alternativas existen si no me conceden el préstamo?
Llegados a este punto, es posible que te estés preguntando qué alternativas están a tu disposición si la entidad no te concede el préstamo. Hay muchas opciones a tu alcance, y a continuación veremos algunas de ellas.
Esperar un tiempo
Dependiendo de cuál haya sido el motivo por el que nos han rechazado la solicitud, puede que nos concedan el préstamo si lo volvemos a pedir en unos minutos, o en unos días. Volver a enviar la solicitud pasado un tiempo prudencial puede tener como resultado la aprobación del préstamo
Pedir la ayuda de un avalista
Si el problema ha sido la falta de alguien que nos avale, hablar con un familiar o un amigo de confianza para pedirle que sea nuestro avalista puede solucionarlo.
Solicitar un préstamo menos exigente
Existen préstamos con ASNEF que son mucho más flexibles en sus requisitos y pueden salvarnos de un apuro cuando otras entidades no aceptan nuestra solicitud.
Empeñar el coche
Una forma de conseguir dinero rápidamente si tenemos un vehículo es empeñar nuestro coche. Algunas entidades nos permiten seguir disfrutando de él mientras obtenemos la financiación que necesitamos. El coche será la garantía en la que se respaldará el préstamo.
Alquilar algún local o incluso el coche
Si necesitamos financiar un proyecto y somos propietarios de un local o un vehículo, podemos alquilarlo para conseguir liquidez.
Pedir un préstamo a un conocido
Una alternativa que quizá pueda resultar interesante para nosotros es pedirle ayuda económica a nuestros familiares o amigos. Sin embargo, hay que tener mucho cuidado con esta opción. Muchas familias se han peleado por asuntos económicos, y algunos amigos de décadas han dejado de serlo por un malentendido de dinero.
Tarjetas de crédito
Las tarjetas de crédito son una forma de conseguir la financiación que necesitamos en cualquier momento. Basta con acudir a un cajero o realizar nuestra compra con ellas para disponer del crédito suficiente. Eso sí, debemos utilizarlas con cabeza.
Reunificar deudas
Existen diferentes formas de reunificar nuestras deudas para poder obtener financiación extra. Podemos conseguir este tipo de reunificación tanto si tenemos una hipoteca, como si no. Reunificar las deudas nos ayudará a sacar mayor provecho del dinero que mensualmente destinamos al pago de nuestros préstamos y créditos, ya que reduce los intereses totales.
Recomendaciones a seguir para tener el crédito asegurado
Aunque es imposible que sepamos a ciencia cierta si una entidad aprobará nuestra solicitud, sí que podemos hacer otra cosa: esforzarnos todo lo posible por asegurar la aprobación. Hay algunas directrices o recomendaciones que podemos seguir para asegurar al máximo que nuestro préstamo será aprobado.
Veamos algunas de las más importantes.
- Confirmar que no estamos en ASNEF. Lo primero que podemos hacer para evitar que nuestra solicitud sea denegada, es verificar que no estamos en ASNEF antes de enviar la petición. Este paso es importante, sobre todo, cuando solicitamos un préstamo que no acepta a clientes con ASNEF.
- Informarnos sobre los requisitos. Antes de pedirle el dinero a una entidad en particular, haremos bien en enterarnos de cuáles son sus requisitos específicos. De esa manera, sabremos si somos un cliente válido, o no, antes de realizar la solicitud. Sin duda, esto nos hará ir sobre seguro cuando enviamos nuestra petición.
- Si nos deniegan el préstamo, preguntar el motivo. Puede que el motivo por el que nos rechazan la solicitud sea fácil de subsanar. Por eso, si nos deniegan un préstamo, haremos bien en preguntar por qué. De esa forma, si es algo sencillo, podremos solucionarlo rápidamente y volver a enviar una solicitud que sí tenga éxito.
- Solucionar los errores. Puede que, a la hora de enviar la solicitud, hayamos cometido algún error. En ese caso, haremos bien en rellenar de nuevo los formularios corrigiendo este error para poder recibir el préstamo.
- Reducir la cantidad solicitada. En ocasiones, una entidad puede considerar que el dinero que hemos solicitado es demasiado para nuestro poder adquisitivo. En ese caso, si la situación nos lo permite, podemos probar a solicitar una cantidad más pequeña. De esa manera, puede que entremos en la regla del 35% más fácilmente y nuestra solicitud sea aprobada.
- Solicitar en más de una entidad. A la hora de solicitar un préstamo, sobre todo cuando tenemos prisa por disponer del dinero, solicitar en varias entidades puede facilitarnos mucho las cosas. De esa forma, podremos ver rápidamente cuáles han aprobado nuestra solicitud y aceptar aquella que nos resulte más interesante. Para enviar varias solicitudes a la vez, resulta muy práctico utilizar un comparador.
- Buscar entidades de fácil aprobación. En Internet existen una gran cantidad de empresas de préstamos rápidos que ofrecen financiación de fácil acceso. Sus requisitos son muy flexibles y podemos obtener el dinero que necesitamos en pocos minutos. Aunque su TAE pueda ser más elevada, tendremos más posibilidades de conseguir el dinero en una de estas entidades.
A la hora de solicitar un préstamo, siempre debemos tener en cuenta actuar con responsabilidad. Es importante tener presente que debemos estar convencidos de que seremos capaces de devolver el dinero que estamos solicitando. De lo contrario, podemos incurrir en impagos, y esto puede reducir en gran medida las posibilidades de que obtengamos préstamos en el futuro.
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